El ecommerce está de moda. Cada día abren sus puertas (virtuales) miles de tiendas online, que tienen el potencial de llegar a consumidores de todo el mundo.Pero…
Sin embargo, eso no quita que las tiendas tradicionales sigan estirando al público. De hecho, ambos tipos de comercio se complementan, de forma que mucha gente que acude a la tienda física busca una comparación de precios con la tienda online a través de sus smartphones.
Como toda tienda física, cada negocio online tiene su público y sus requerimientos. Os presentamos una serie de consejos generales para que el vuestro consiga el mayor número de clientes posibles. ¡Mucha suerte!
- Posicionamiento SEO. Si una tienda está situada en un callejón remoto nadie sabrá que existe. Lo mismo sucederá si aparece en la segunda o tercera página de los resultados de búsqueda de Google. Así que debemos cuidar el SEO de nuestra tienda online, optimizando cada una de sus páginas por separado si es necesario.
- Dirección URL. Su elección es crucial. Además de influir en el mencionado posicionamiento SEO, será el nombre que recuerden los usuarios. Elegiremos un dominio disponible, comprensible, sencillo y que se relacione directamente con los productos que ofrecemos.
- Home page, nuestro mejor escaparate. Cualquier tienda promociona sus ofertas en puertas y ventanas. Igualmente, debemos exhibirlas en la página de inicio de nuestro negocio online. Hay que llamar la atención del público y evitar que pase de largo.
- Página intuitiva y bien estructurada. Las grandes superficies disponen sus pasillos para condicionar el recorrido de los clientes. De la misma forma, nuestra tienda online puede facilitar la navegación hacia las secciones más interesantes a través de una estructura sencilla y publicando las principales ofertas en los puntos de mayor visibilidad. Para ello, es bueno tener en cuenta el “recorrido en forma de F” que hacen nuestros ojos al mirar una pantalla.
- Diseño. Una tienda bien decorada nos invita a entrar, a buscar productos interesantes en sus estanterías, a solicitar información…En una tienda online ese encanto se consigue a través del diseño. Hay que investigar a que público nos dirigimos y ofrecerle un diseño que le pueda gustar. Prestaremos especial atención a las imágenes de nuestros productos.
- Ofrecer facilidades de pago. En la medida de lo posible, debemos incluir en nuestro negocio online todas las formas de pago posibles: Paypal, tarjeta de crédito y transferencia. Cuantas más facilidades ofrezca la tienda, más comprarán nuestros clientes.
- Demostrar que somos fiables. Aunque Internet gana cada día más adeptos, aún hay gente que desconfía de ciertos sitios web. Así que incluir un sello de confianza y plataformas de pago seguro son básicas a la hora de aportar fiabilidad a nuestro negocio.
- Estrategia de precios. El ecommerce supone una reducción de costes, por lo que nos permite ofrecer precios más competitivos. Si nuestro negocio combina tienda física y online, el dilema será si ofrecer los mismos precios en ambos sitios. Muchos negocios optan por mantener los precios en la tienda física y ofrecer precios más reducidos en la online a cambio, eso sí, de prescindir de algunos servicios.
- Entrega cómoda y efectiva. Garantizar un servicio cómodo y rápido es básico para el buen funcionamiento de la tienda online. Cuanto más eficaces seamos en la entrega, más clientes se animarán a comprar por Internet.
- Servicio al cliente. En las tiendas de nuestra localidad hay un dependiente que ayuda al cliente en todo lo que necesita. En los comercios online, una respuesta rápida y eficaz a las dudas de nuestros clientes, ya sea a través de un chat, un correo o un teléfono de asistencia, marcará la diferencia.
Una tienda online puede estar integrada en la página web de la empresa, ser una página independiente o bien podemos valernos de servicios de hosting para tiendas online. Algunos, como Arsys.es, permiten albergar tiendas en la nube a un precio asequible.